Los proveedores de servicios de impresión se enfrentan hoy en día a una serie de desafíos. Deben cumplir con las expectativas de los clientes cada vez más exigentes y unos SLA cada vez más estrictos. Estos deben entregar proyectos consistentes y de alta calidad de manera rápida, eficiente y de conformidad con las estrictas regulaciones, la seguridad y la privacidad de los documentos.
La salida ya no se limita a la impresión tradicional, sino que debe abarcar formatos digitales, en respuesta a la creciente demanda de comunicaciones que generen una experiencia única en el punto de venta.